“La guía de resultados sostenibles de RIBA cristaliza los objetivos que deben alcanzarse, con un cronograma agresivo que para el 2030 entrega edificios nuevos y renovados y, en 2050, un respaldo absoluto a la mayoría de los edificios existentes. El RIBA insta a todos los arquitectos a aceptarlos y, en consecuencia, actuar. Se acabó el tiempo de la propaganda verde y los objetivos vagos: con la emergencia climática declarada, es el deber de todos los arquitectos y la industria de construcción actuar ahora y liderar la transición a un futuro sostenible que cumpla con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.” (p.5)  

“En esta guía de RIBA, se han identificado ocho resultados sostenibles a los que contribuyen todos los edificios. Estos resultados sostenibles son claros, mensurables, realistas y transparentes entre las expectativas y resultados. Evitan largas listas de verificación y complejidades innecesarias y abordan la definición triple y fundamental de la sostenibilidad: equilibrar el valor social, ambiental y económico.  

Pueden ser usados no solo por arquitectos, sino que también por la industria de construcción y sus clientes. 

Los ocho resultados sostenibles del RIBA se basan en indicadores de desempeño ambiental anteriores para la construcción, en particular los del Movimiento para la Innovación del 2001. No se cubren todos los ODS de la ONU, ya que varios de estos se aplican a nivel de políticas gubernamentales y van más allá del ámbito de un proyecto de construcción individual.” (p.6)