"El objetivo de este documento es proporcionar una herramienta para la planificación, implementación y evaluación de los servicios bibliotecarios para presos. El documento pretende servir de guía modelo para el desarrollo de directrices nacionales para las bibliotecas penitenciarias. Puede adaptarse fácilmente para reflejar las circunstancias locales. Al mismo tiempo, estas directrices internacionales reflejan un nivel aceptable de servicio bibliotecario, que podría alcanzarse en la mayoría de los países en los que las políticas gubernamentales nacionales y locales apoyan la existencia de bibliotecas penitenciarias. Las directrices representan una herramienta para la planificación de nuevas bibliotecas y para la evaluación de las existentes. En caso de no contar con directrices o normas locales, se pueden utilizar estas directrices. 

Además de ser una herramienta práctica para la creación, el funcionamiento y la evaluación de las bibliotecas penitenciarias, estas directrices servirán como declaración general de principios para el derecho fundamental de los reclusos a leer, aprender y acceder a la información. Las directrices se dirigen a los bibliotecarios, administradores de bibliotecas, autoridades penitenciarias, poderes legislativos y administrativos y otros organismos/autoridades responsables de la administración y financiación de las bibliotecas penitenciarias. Las directrices se aplican a las prisiones y otros centros de reclusión con una población de 50 o más personas".