“La conciencia global sobre el cambio climático está en aumento y un número, cada vez mayor, de sectores se están involucrando, incluyendo a los museos. El sector de museos en el Reino Unido ha empezado a esperar mejoras en el respeto al medio ambiente dentro de la industria de las exhibiciones (Mellor 2008; National Museum Directors’ Conference 2009, y sus profesionales están pidiendo herramientas para medir la sostenibilidad (Museums Association 2009, 8). En los próximos años, es probable que esta demanda se extienda por todo el mundo, ya que, los museos reconocen su responsabilidad en reducir los efectos colaterales de sus actividades en el medio ambiente.  

La ‘huella de carbono’ es una métrica simple que muestra como una actividad contribuye al cambio climático. Toma en consideración el dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI) como el metano y el óxido nitroso. La huella de carbono completa de un museo debe mostrar cómo sus operaciones afectan al cambio climático. Es razonablemente fácil para los museos medir sus actividades in situ, como el uso de gas y electricidad, al usar herramientas en línea o agencias de auditoria especializadas. Sin embargo, esto representa sólo una parte de su impacto. Existe muy poca información para ayudar a los museos a medir sus operaciones complejas fuera de sitio como, por ejemplo: los préstamos.  

El objetivo de este artículo es sugerir una nueva metodología de huella de carbono diseñada especialmente para las actividades de préstamo de los museos. También, incluye un indicador de desempeño para el impacto ambiental de los préstamos (EIL) para alentar a los museos a balancear sus responsabilidades ambientales con la creciente demanda de colecciones de mayor acceso y movilidad. Para diseñar esta metodología, se recopilaron datos en el departamento de arte de Amgueddfa Cymru – National Museum Wales” (p.210-211).