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Integración de la biodiversidad para el desarrollo sostenible: aspectos destacados de las políticas

“La biodiversidad sustenta todas las formas de vida y proporciona beneficios vitales para nuestras sociedades y economías. Sin embargo, a pesar de esto, las presiones del cambio de uso de la tierra, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y el cambio climático están contribuyendo a una pérdida alarmante de diversidad viva. Tenemos que revertir estas tendencias.  

 

La biodiversidad y los servicios de los ecosistemas proporcionan beneficios invaluables, pero a menudo invisibles, a escalas globales, regionales y locales. Estos servicios incluyen el ciclo de nutrientes, el aprovisionamiento de hábitats, la polinización, el control de la erosión y la regulación climática. La necesidad de incorporar la biodiversidad y los servicios de ecosistemas, de manera más eficaz, en las políticas nacionales y sectoriales ha cobrado recientemente un nuevo impulso en la agenda política global. En línea con el Convenio sobre la Diversidad Biológica y las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica 2011-2020, la Agenda 2030 para el Desarrollo resalta la biodiversidad para lograr estos objetivos globales.  

 

El propósito de OECD (2018) Integración de la biodiversidad para el desarrollo sostenible es destacar ejemplos de buenas prácticas, así como los desafíos pendientes en cuatro áreas clave. Estos ámbitos son: la integración de la biodiversidad a nivel nacional; la integración de la biodiversidad en los sectores agrícola, forestal y pesquero; la cooperación al desarrollo y la integración de la biodiversidad; y el seguimiento y la evaluación de la integración de la biodiversidad. 

 

Se extraen conocimientos de 16 países megadiversos (o aquellos con puntos críticos de biodiversidad), ya que estos países albergan algunas de las biodiversidades más ricas y, a menudo, más amenazadas en el mundo. Los países examinados también abarcan toda la gama de ingresos, desde países con ingresos altos como Australia y Francia hasta países con ingresos bajos como Etiopía y Madagascar.  

 

El informe está destinado a los encargados de formular políticas y a los profesionales en biodiversidad en los países desarrollados y en desarrollo, también, a las agencias de cooperación para el desarrollo y otros ministerios nacionales. Esperamos que este estudio sea de utilidad, ya que juntos nos esforzamos para desarrollar mejores y más integradas políticas de biodiversidad para una vida mejor.”  (p.2)