Creación de lugares, promoción y mercantilización de los recursos de PC (proyecto RICHES)
"Este estudio explora el papel de la creación de lugar y promoción en la mercantilización de los recursos del patrimonio cultural y cómo las tecnologías digitales se entrelazan con estos procesos. Esta investigación examina si los lugares tienen estrategias coherentes para atraer a los consumidores utilizando recursos y atributos culturales como el lugar de promoción, producto y calidad. El análisis se centrará en las influencias contemporáneas y la contribución de las tecnologías digitales en la explotación del patrimonio cultural. El estudio adopta un enfoque de economía de la cultura, que se ocupa de la explotación de los productos culturales para alcanzar objetivos de desarrollo territorial. Estos productos comprenden los lugares históricos y prehistóricos, los paisajes, la artesanía, las lenguas, los dialectos, el folclore, el teatro, las referencias literarias y las artes visuales. Otra dimensión que se está estudiando es el efecto de dilución o "Disneyficación" de la mercantilización de la imagen y la identidad del lugar. Se trata de prácticas o situaciones en las que los elementos culturales, las interpretaciones y los rituales se homogeneizan o diluyen hasta el punto de que dejan de ser significativos o representativos de la población local...
Si bien las tecnologías digitales pueden ofrecer interesantes ventanas y vías de acceso al patrimonio cultural, también, existen retos en torno a cómo promover un compromiso más profundo y duradero con el patrimonio cultural. En este contexto, la práctica de la mercantilización parece presentar una paradoja para los promotores del patrimonio. El dilema es cómo, simultáneamente, atraer visitantes, preservar los bienes del patrimonio cultural y mantener el significado cultural para la población local. Parte de la solución es una mayor diversificación, tanto en términos de público como de empleo de una serie de actividades para evitar la presión de una sola atracción. La búsqueda de un equilibrio en la explotación del patrimonio cultural fomenta el aumento de la diversidad de actividades, usos y contenidos educativos, lo que contribuye a una remodelación más sólida de los sitios del patrimonio cultural como espacios de consumo..." (p.6-7)